Hace años inicié un viaje profundo, íntimo y honesto...
Un camino que no comenzó en un curso, ni en una técnica, sino en mi propia herida, en mi búsqueda, en mis preguntas.
Y desde ahí, fui descubriendo la medicina del alma.
Mis sesiones son espacios sagrados, íntimos y amorosos, donde honramos lo que duele, lo que pulsa, lo que pide ser mirado.
Trabajo con herramientas terapéuticas, energéticas y simbólicas, como el tarot evolutivo, la lectura de registros akáshicos, la sanación energética, la limpieza y la reprogramación de la memoria celular.
Pero lo que sucede en cada encuentro va más allá de una técnica, es un espacio donde el alma habla, donde nos encontramos desde lo real, donde se honra el proceso único de cada ser.
Acompaño a personas en sus duelos, sus búsquedas, sus transformaciones.
En ese tránsito donde cuesta soltar patrones, donde la historia se repite, donde algo pide ser visto...
Estoy ahí, con vos, para sostener, para iluminar, para abrazar el proceso de amor y responsabilidad.
Cada sesión es un ritual de conexión. No se trata solo de entender lo que pasa, se trata de recordar quién sos, volver a tu verdad, a tu voz, a tu alma.
No hay fórmulas, hay presencia, hay escucha, hay alma hablándole al alma.
Esto no es solo un servicio, es un espacio vivo, sagrado, creado para vos.
